jueves, 20 de octubre de 2011

Esas gracias no pronunciadas

Seguramente seria el rocío o simplemente que debería de haber cogido otra prenda mas de abrigo, pero no le importaba demasiado el frío. Ese viaje rutinario que hacía todos los días se había convertido en un paseo sin sobresaltos, solo aquellas veces en las que tenia algún examen o algún trabajo importante. Pero ese no fue un viaje normal. Nada más salió del casa notó como todo era diferente. Es increíble como una persona puede cambiar en un año, un mes, una semana, un noche...
La vida le sonreía mucho antes de esa noche pero ella no se daba cuenta de que era lo que pasaba en su vida. Muchas veces a la gente le ocurren cosas, cosas diferentes, que por muy pequeñas que parezcan hacen que una persona reflexiones y su vida de un giro de 180 grados.
Ya hacia unos meses que las dos sabían que entre ellas crecía ese amor incondicional, ese que no todo el mundo es capaz de ver. Este no tiene nada que ver con el amor de una pareja, una madre, una hermana, no... es el amor de una amiga.
A veces no hacen falta grandes actos para demostrarle a una persona que se le quiere. Ella lo sabía y sobretodo sabía que cualquier cosa que Clara hiciera la asombraría y haría que la apreciara y quisiera muchísimo mas.
Aquella noche Inés se conecto por casualidad, pero fue entonces cuando vio ese mensaje, ese mensaje tan breve pero a la vez tan largo, lleno de historia, sensaciones, vivencias, sentimientos...
Ya le había escrito muchos antes pero no se lo había tomado de la misma manera, no con todas las cosas que habían pasado.
Ese mensaje hizo que se le empañaran los ojos y tuviera un nudo en la garganta, de esos que se tienen cuando se recibe una mala noticia o se esta furioso, pero nada de eso... ella era feliz, se sentía completa. Completa por haber encontrado a esa persona. Esa persona que había buscado hace mucho tiempo... Ese alguien que había remplazado a muchas personas en su vida, que tenía una respuesta para todo, un apoyo eterno, ganas de sonreír contigo y llorar si esto hacía falta, sí, lo sabia, la había encontrado y iba a hacer todo lo posible para que su amistad fuera mucho mas fructífera, llena, compartida, mutua y lo mas importante: para siempre.
Al salir del coche la vio, le habría gustado decir muchas cosas... lo único que uno puede hacer es dar las gracias en esos momentos, pero no le hizo falta, sus ojos lo decían todo. Esas gracias nunca pronunciadas serian las que hicieran que Inés tuviera cada vez mas ganas de demostrarle lo mucho que al quería, de intentar suplir todo lo que Clara había hecho por ella. Tenia tiempo para eso.. para eso y para mucho más, al fin y al cabo ese era solo el principio de algo que durara mucho mas de lo que las dos habían sido capaces de imaginar nunca y su amistad seria sin duda la mejor que al menos Inés había tenido, tiene y tendrá.